lunes, 10 de julio de 2006

El cabezazo de Zidane (hágalo usted mismo)


Así con la cosa... Se acabó el mundial nomás, y como siempre el vacío será irreparable. Tanto como la sensación de expectativas no cumplidas. En el fondo uno se prepara, hace apuestas, gasta tiempo defendiendo a su equipo favorito delante de los amigos (yo estaba por Togo) pero después de la cuarta pichanga se acuerda que el mundial anterior fue malo y el anterior también y así sucesivamente (uno ve uno de esos Dvds de lo mejor de los mundiales y jura que estuvo la raja). A partir de ahora la amnesia mundialera comienza a operar de nuevo. Tenemos cuatro años pa olvidarnos de Alemania y la manía de Sobalaprieta de pronunciar hasta el apellido "Soto" como "¡¡Soutto!!!".
Yo en esta ocasión incluso me compré una tele más grande, llevado por la euforia futbolera y aprovechando mi proverbial cesantía: A días de que empezara la competencia encontré pega, por lo que mi estadio personal fue testigo de algunos segundos tiempos y los partidos del fin de semana nomás (creo que fue más usado para ver "El Clon" por terceros). Otra decepción... como la despedida de Zidane y su cabezazo, que me recordó al adiós calameño de Zamorano y su chuleta maletera al árbitro. Claro, el mundial es una patada en las canillas del hincha.

Elvis ha abandonado el edificio
El sábado fui a ver a Los Tres. Con las amígdalas como manzanas, por cierto. De hecho fui luego de intentar vender las entradas... mi estado de salud era malo, y en este momento todavía no me abandona un resfrío mutante que tengo, que apenas me permite tragar, por lo que envié algunos mensajes de texto para deshacerme de los tickets y recuperar la plata invertida. Me fue peor que a los juguetes del profesor Salomón. Me hice el ánimo, me abrigué y partí con una poco convencida Pame (gracias por la paciencia, un beso) al Arena Santiago, salpicando mi garganta cada cierto tiempo con un atomizador con propóleo (yo cacho que a estas alturas ya estoy meando propóleo).
Notable: El lugar, el entorno, la puesta en escena y los personajes presentes (gracias Negro por guardarnos los asientos). Yo ya había visto a Los Tres en México, así que cachaba pa dónde iba la cosa, pero hay una gran diferencia entre esa performance afónica de Henríquez y el sonido que la banda, compuesta por seis músicos en esta ocasión, dejaba caer sobre las 11 mil personas presentes ('ta que le pega fuerte a la batería Basualto).
"Elvis" Henríquez brillaba con su chaqueta blanca, chistoso, animado y obeso, flanqueado por los otros dos guatones "tres originales", mientras las pantallas gigantes mostraban imágenes antiguas del grupo en las que Pancho Molina había sido "stalinísticamente" borrado u omitido.
El repertorio tuvo joyitas como "Amores incompletos" y estuvo condicionado por las canciones del pobre disco nuevo. Es curioso que nadie se atreva a decir con todas sus letras que al disco le falta... y harto. Me molesta la condescendencia. Claro, Los Tres son vacas sagradas... y no me refiero a su sobrepeso, pero un poco de honestidad cae bien. Aunque quién sabe. Quizás si nadie menciona que el disco es malo, todo el mundo termina pensando que es bueno. Esa puede ser la moraleja: Si quiere un comentario real, "hágalo usted mismo".

Éxito para todos.

5 comentarios:

  1. Anónimo5:44 p. m.

    Lo anticipé, nada más.

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  2. ¿Porqué sacaron a Pancho Molina?... lo encontraba harto bueno...

    Lo de las vacas sagradas es cierto... yo llegué hasta el tercer disco de Los 3, de ahí como que se me hizo medio repetitiva y sin sentido la cosa... es una patología endógena de las bandas chilenas... les va bien y se quedan pegadas en lo que los hizo exitosos. (con la excepción de notables ya fenecidos como Fulano)

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  3. Me gustan las vacas. Antes de partir, un comentario para Ricardo: grave error llegar hasta el tercer disco de Los3. Sin duda el "Fome" es el mejor.
    Acá van mis descargas. Si bien al nuevo disco le falta un "single vendedor", creo que tiene temas notables, como "Cerrar y abrir", "Agua Bendita" y "Ruina". El sonido y los arreglos son notables y no creo que eso sea condescendencia...¿Más de lo mismo? Quizás sí, quizás no. ¿Uno esperaba más de "Hágalo usted mismo"? Quizás sí, quizás no. De todos modos, son Los3 en estado puro y eso se agradece. Mantienen su sello, aunque reconozco que algunas letras están un poco flojas, un poco básicas.
    Y sobre el recital... Creo que las canciones "antiguas" han envejecido bien. Son como un buen tinto adornado por las nuevas cepas de Angel Parra; sin duda un maestro (como el Mister, que opina sin haber escuchado el disco). Concuerdo con el Soro que Basualto le pega demasiado fuerte a la batería. Sin embargo, con este baterista Los3 han ganado en rock, aunque han perdido los matices jazzísticos de Molina. Bueno, eso sería por ahora. Los tengo que dejar. Me dicen que Elvis ha abandonado el edificio.

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  4. Anónimo6:45 p. m.

    La frase del título es de la película de mi foto o no?

    saludos
    "supercomediante"
    chaup.

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  5. Yo no he escuchado el disco completo y tampoco pretendo hacerlo. Hace tiempo que me despegué de esa pomada (usted sabe que lo mío es el metal con toques de Huaracha apache y sintetizadores a los Depeche Mode. Una wea muy clara).

    Igual me haré el ánimo para ir a verlos cuando toquen en NY (agosto creo).

    En todo caso no le compro el grupo a Superestar. El disco de lejos se cacha julero. Y después de leer las críticas en los diarios de su país, más me ratifica esa sensación (ya no sé si está bien esta expresión. Lo fácil que se pierde la lengua materna).

    A todo esto papá, estoy escribiendo unas canciones. Si te mando los textos y unas tarareadas en mp3, ¿les podrías poner music? No es webeo, aunque parezca.

    Hablamos.

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