Sí. Sé que ya no escribo acá como solía hacerlo. El Mago Yin me lo recuerda siempre con lágrimas en los ojos y uno que otro arroz en el chaleco. Pero bueh, tampoco me pagan por esto (aunque he pensando en poner algún sistema de donaciones, quizás alimentos no perecibles o zafradas). Lo cierto es que no alcanzo. Con suerte llego a mi casa semidespierto para escuchar las historias escolares interminablemente anecdóticas de mi querida hija, supervisar su performance en la flauta y sentir como la guagua del Bicentenario patea y patea el vientre de su ya prenatalista madre.
De hecho hay días como hoy, en que a duras penas intento llegar a las 18 horas para gritar “Yabadabadú” y deslizarme por la cola del dinosaurio camino a casa con una cancioncilla pegajosa de fondo.
También está el tema de mis lecciones de manejo.
Debo decir que no he tenido problemas mayores con el tema, más allá de estar un poco por sobre el rango de edad del resto de los alumnos (falta que los profes me digan "tío"). Me siento, presiono el embrague… parto, paso los cambios, reduzco velocidad en los “resaltos”, me detengo en los “pare” y soporto las chuchadas de los otros conductores de vez en cuando. Con la ventana cerrada para evitar los escupitajos. Como todos, supongo. Nada especial, salvo porque de vez en cuando tengo que salir en un Peugeot que tiene malo el telecomando donde van las luces y los señalizadores, así que cuando señalizo a la derecha se me ponen las luces altas, los intermitentes no funcionan o comienzan a andar los limpiaparabrisas, lo que genera que los otros conductores hagan la ola en señal de alegría. Todo mientras yo pisteo como un campeón por las calles de La Reina.
“Deberíamos andar a 40 siempre” me dijo el otro día un instructor, mientras yo superaba los 60 por Bilbao, sin temor y con cara de velocidad. En todo caso tampoco es que me guste mucho el tema de manejar. La verdad, como dijo Ayrton Senna, “manejar no es algo que me mate”…
Ya habrá tiempo para contar más cosas... espero.
Éxito para todos!
Habilita tu perfil, cosa que cuando la gente lea tus acertados comentarios en otros blogs de por ahí, pueda pincharte y llegar acá para reírse un poco. Este blog es demasiado bueno como para estar perdido en el ciberespacio.
ResponderBorrarSaludos desde el País de las Maravillas.
hazle caso a Anónimo!
ResponderBorrarYa querid@s anónim@s... habilité el perfil para que la gente lo pida... un abrazo y muchas gracias por leer...
ResponderBorrarAnimo, la pega, la guagua del bicentenario -y no es por asustarte colega, pero las largasss noches con el pequeño que no quiere dormir te van a tener peor-, pero no te preocupes, pasa, todo pasas!! Sigue con el curso de manejo, siempre es útil apretar cachete, si la situación lo amerita.
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