domingo, 25 de junio de 2006

LA MAGIA DE LA TELEVISIÓN


Hace rato que no escribía nada... desde antes de volver de México, de donde llegué con ganas de compartir con todos los niños de mi país la experiencia de la alta competencia extranjera... si, voy a fundar mi ciudad deportiva, donde por módicas cuotas de 50 lucas semanales, todos los menores de escasos recursos podrán aprender con mi uniformado personal los secretos para ser famosos y hablar de corrido. En fin.
La gente (que como citó sorpresivamente el Negro en su discurso de cumpleaños es ingrata), se preguntará por qué no había dedicado unas líneas a este espacio. La respuesta es clara: tomé la decisión de no actualizar el sitio a menos que tenga algún comentario. Como el único que los miserables lectores me dejaron fue hace poco, vuelvo a volcar mi desperdiciado talento acá.
¿Qué he hecho en este tiempo, además de dedicarme a comprar juguetes usados y servir el desayuno a mis mujeres? Varias cosas. Entre ellas volver a mi ex-diario-karma-permanente a cumplir una serie de nuevos compromisos que me devuelven al primer plano económico. Es como ir a jugar a Arabia Saudita, en realidad nadien quiere hacerlo, pero los petrodólares mandan (Y eso que allá hasta el Pelao Montecinos era figura -y este pelao?- pongo el comentario rasca antes que otro lo haga). Afortunadamente no llego con las rodillas malas ni cojo.
Pero eso no es todo. Por intermedio de mi representante, que no es otro que el Míster, conseguí volver a la TV, después de mi mítica y bochornosa participación humorística en el Ríete. Nuevamente la estación del angelito me acogió, y perdonando mis pecados anteriores, me tiene como creativo del programa más improbable del mediodía chileno. Y esta vez junto -ni más ni menos- que al conocido ex compañero universitario y viejo mañoso Furlado. Queda claro una vez más que el Señor opera de maneras misteriosas.
Debo reconocer que el sólo hecho de estar trabajando en el canal tiene tintes surrealistas, por eso de estar comiéndose un super 8 mientra atrás de uno está la Manena Swet esperando pa pagar su Coca Light...
Por lo menos hasta ahora el balance es positivo: Hoy conocí a Javier Mirándola (ta vieeeeeejo) y me enteré que voy a trabajar con mi amigo personal Guruguru (de hecho los dos usaron guiones míos). Me acuerdo que cuando era chico el guru fue a mi colegio, con el profesor Rojas (antes del episodio de las chuchadas, cuando andaba de frac) y tomó en brazos al vicerrector... y otra vez lo vi en el zoológico creo. Quedé helado cuando vi el traje en una especie de carro de supermercado en el área de maquillaje... en ese momento pensé "lo conseguiste muchacho"... Al rato el actor-guru apareció sin el traje, cagado de calor en una especie de pijama...y yo tuve que partir corriendo al baño, porque el super 8 me cayó mal. Así es la magia de la televisión.


Ésito para todos...

PS: Cambié los nombres, porque si no los jotes buscan en Google y llegan acá... no es la idea...

Manden sus mensajes y vean el 13 todos los días de 12.30 a 13.30...

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